Relatos para refrescar la memoria. Por Héctor Larocca.
Las últimas elecciones que se supo en El Salvador que fueran fraudulentas fueron las de 1977, cuando el triunfo popular representado por Guillermo Manuel Hungo le fue arrebatado por la dictadura militar de aquel entonces.
Antes de aquellas, son recordadas las de 1972, cuando al candidato democristiano de la coalición Unión Nacional Opositora, el Ing. José Napoleon Duarte, le fue arrebatado el triunfo electoral con un fraude de leyenda, del cual se recuerda que los personeros de la desmovilizada Guardia Nacional llevaban cajas llenas de votos marcados a favor del candidato oficial, el Coronel Arturo Armando Molina.
Asi hay muchos casos de fraude durante los años mas duros de la historia salvadoreña. Todos fueron fraudes masivos y descarados, acompañados de campañas de terror, persecusión y otros. Los dos descritos, incluso, fuero la antesala para el surgimiento de movimietnos guerrilleros, que mas tarde, en 1980, luego del asesinatos de Monseñor Romero, deciden unirse en una sola fuerza, el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional.
Luego del golpe de estado de 1979, hubo que esperar cuatro años para que la democracia electoral retornará al país. La convocatoria fue a las elecciones de 1982, el llamado fue a una constituyente. La misma elección fue ganada por el Mayor Roberto d’Aubuisson Arrieta, lider de la derecha, representada por Alianza Republicana Nacionalista, ARENA.
Dos años después, con una nueva y flamante constitución, se convoca a elecciones presidenciales. Las mismas son ganadas en segunda vuelta por el Ing. José Napoleón Duarte, con un apretado margen, al Mayor Roberto Dabuisson. Esto provoca de parte de ARENA una serie de denuncias y reclamos:
- Reclamaron la ingerencia de Estados Unidos, al señalar, el Ex-embajador Robert White al candidato de ARENA como un «asesino patológico». Cuenta la leyenda que en esa oscasión hasta salieron a marchar a la Embajada de EEUU para hacer manifiesta su protesta.
- Reclamaron que el conteo de votos no había sido exacto.
ARENA perdió en esa ocasión, pero ganó la siguiente elección de 1989 y cuatro mas de forma consecutiva.
La historia se repite.
Ahora en las elecciones del 2014, ante la apretada diferencia que los dejó fuera de la casa presidencial volvieron a reclamar:
- Reclamaron la injerencia venezolana en el gobierno y en la campaña vía ALBA Petróleos.
- Reclamaron que si hiciera conteo Voto por Voto para «aclarar las dudas» alegando votación doble, votación de reos, y anulación de votos a su favor.
Fueron dos semanas y mas de mucha tensión para El Salvador. Los primeros días llenos incluso de movilizaciones areneras para «defender el voto».
Al final, todos los recursos que interpusieron fueron desestimados por las instancias ante los que las presentaron, por falta de pruebas y por falta de solidez en o claridad en sus reclamos; todos sus reclamos fueron atendidos. La duda que sembraron con respecto al fraude, tampoco la pudieron probar. Aquellas cosas que señalaron que habían sido errores fueron corregidos por el tribunal Supremo Electoral. Los reos nunca se probó que salieran a votar, los votos dobles, los que se probaron, fueron penalizados (es un delito tal acto), y los votos anulados, pues nadie sabe si todos son de ellos, lo cierto es que dudar de eso, es dudar, por parte de ARENA de sus mas de 50 mil vigilantes de urnas.
En El Salvador, aún, el conteo de votos es manual, mesa por mesa. En cada mesa hay 500 papeletas. Los miembros de mesa son de cada partido en contienda. Cuentan papeleta por papeleta, a favor o en contra. Ningún voto se anula si no es con el aval de todos en la mesa, y sin la supervisión de la fiscalía general y otros observadores.
Las elecciones 2014 fueron alabadas por el mundo entero. Incluso Estados Unidos reconoció los resultados y el proceso. EL TSE ha sido moderno y novedoso presentando resultados en tiempo real.
Lo que hizo la actual dirigencia de ARENA fue simplemente quejarse de los resultados obtenidos y sembrar la duda, la desconfianza, la semilla de la violencia y del terror.
El Salvador ya no está para conflictos de este tipo. Ya pasamos 12 años de guerra, con una larga antesala de 10 años, y un holocausto de 20 mil asesinados en 1932.
Es tiempo de construir, la alternancia esta sobre la mesa. El Salvador no es más un país de dictaduras, es una democracia, que en este 2014, ha dado un paso mas hacia su madurez.